lunes, 22 de junio de 2020

ETIMOLOGÍA DE FRASES MUY NUESTRAS “Donde aprieta el zapato”


“Donde aprieta el zapato”

Existen dos versiones de esta frase.  La primera se remonta al imperio romano, en donde se le preguntó a un oficial del ejército porqué abandonaba a su mujer que era tan bella, atractiva y deseada por muchos, a lo que el oficial respondió “¿Te gusta mi zapato? –Sí, mucho- contestó el amigo.  –Pues solo yo sé dónde me aprieta” 

Según la historia posterior, todo se remonta a una conversación entre un zapatero y un sacerdote. Habría ido el trabajador a visitar al párroco para pedirle consejo sobre su matrimonio, que estaba en crisis. El cura intentó persuadirlo de que la relación aún podía mantenerse firme, pues él creía que su esposa era “bella, buena cocinera y correcta cristiana”. Ante esos argumentos, el zapatero habría utilizado una linda metáfora para rebatir. Tomó un par de zapatos y le dijo al cura que le diera su opinión sobre el calzado. El sacerdote señaló que eran “hermosos, hechos de buen cuero, que parecían cómodos…” Entonces el zapatero sentenció: “todo muy lindo, pero usted no sabe dónde me aprietan”. Así son las cosas cuando se juzgan desde afuera, sin tener todos los datos para considerar la situación.

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