lunes, 21 de noviembre de 2016

¿Para qué escribo?

Cuantas veces se ha dicho que detrás de cada broma o chiste, hay algo en serio.
Podría decir que quizás, a partir de aquel precepto fue que empecé a escribir.  Tratando en algunas ocasiones de decir algo sutilmente o gritándolo a los cuatro vientos, siempre me propuse a través de una sonrisa  o una carcajada, plantear algo que me molestaba, que me dolía o que simplemente me incomodaba, de mí, de la gente que me rodeaba o de mi visión de la problemática de la gente común.  Esa que se encuentra a cada paso en la calle, en nuestra misma casa o frente a nuestro propio espejo.  
Y aquí viene lo curioso del tema.  A través de muchas de las críticas de mis obras, en las cuales por fortuna hablaban maravillas del resultado de mis comedias en cuanto a las risas que provocaban, me preguntaba ¿Qué estaba pasando que nadie o muy pocos, lograban entender lo que yo intentaba escribir?  Tal vez (y era la respuesta más probable) yo mismo no habría sabido plasmar con claridad mis opiniones sobre los distintos temas, como en el caso de las “comedias cómicas” cuyos objetivos eran simplemente obtener una carcajada, pero siempre, indefectiblemente, con un dejo de crítica sobre un personaje o un tema determinado, que eran quienes  las provocaban.   Muchas veces me pregunté: ¿Para qué sigo escribiendo esas comedias, si no llega a ser entendido lo que me propuse? ¿Debería dejar de hacerlo o tendría que dedicarme al drama, que siempre fue, es y (espero que no) será siempre objeto de elogio y ponderamiento por parte de los “críticos cultos” en cuanto al planteo de temas urticantes, mucho más que las comedias?  ¿Es que acaso es menos digno reírse de nuestras propias desgracias, como herramienta para tomar conciencia, que llorar por ellas? Estoy absolutamente convencido que una carcajada puede calar mucho más profundo que cientos de lágrimas.
Pero por suerte, de a poquito, cada vez somos más los que pensamos que podemos al menos intentar cambiar algunas cosas a través de la risa.
Uno de ellos, es un crítico de Puerto Rico, que con su reciente comentario y análisis sobre la función de “AMIGAS DESGRACIADAS” en la ciudad de Ponce de ese país, originó además de  ésta reflexión por mi parte, comprender también, que junto a algunos teatreros más que eligen mis textos no sólo por el humor, nos lanzamos a propagar este maravilloso virus de la carcajada, para que, como dice ese crítico “Me río de mi desgracia y de la tuya” y tal vez... tan solo tal vez, sirva para algo.

H.D.M.


PD: Para quienes no entendieron a qué me refiero, les recomiendo leer “Lotería”, “Suegras Bárbara´s”, “Vodevil”, “El tartamudo”, “Los imperfectos”, “Amigas desgraciadas”, “Gente de platino”, “Hasta el velorio que viene”, “Qué harían sin mí”, “La casa del senador”, “El avioncito” e incluso “Habemus Pepis” porque en todas ellas he intentado plasmar lo anteriormente expuesto. Ustedes tendrán, junto al público, el veredicto de si lo he logrado o no.






"SUEGRAS BARBARA´S" en Almería, España

Esto sí es expandir el virus de la carcajada con anticipación en España...!!!
"SUEGRAS BARBARA´S" (Click en el título para ver la nota)
DEBIDO AL ÉXITO EN MÁLAGA EN EL 2016...
EN FEBRERO DEL 2017, YA ESTAN EN VENTA LAS ENTRADAS EN EL TEATRO CERVANTES DE ALMERÍA, ...!!!


en el Teatro Cervantes de Almería