sábado, 17 de enero de 2015

Jugando IX

¿De quién se trata?

Única pista:

Cantante  
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Respuesta en el
"Jugando X"



(Solución del Jugando VIII:
Julia Roberts)



Etimología de frases muy nuestras

"La mar en coche"

De comienzos del siglo XX y desde España, nos llega una expresión muy popular.
Sucedía por entonces que comenzaban a verse por las calles los primeros automóviles, que competían con los carruajes tirados por caballos.
Para ser propietario de uno de ellos se necesitaba tener bastante dinero. Como también por aquellos años se puso de moda, para los más pudientes, ir a veranear a los balnearios del Mediterráneo o del Atlántico, el colmo de lo exquisito era viajar hasta allí con su propio coche. El que podía hacer eso, lo podía todo. Por eso, surgió la frase “Ir a la mar en coche”, significando que quien podía darse esos dos lujos combinados era un magnate. Esta expresión, con el tiempo y en nuestras tierras, se simplificó en “…y la mar en coche”, como quien dice: “querés todo”. A veces, suele emplearse como etcétera, para rematar una serie de cosas.

Novedades: "Los imperfectos" en Madrid, España

"LOS IMPERFECTOS"   en Majadahonda, Madrid, España
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viernes, 16 de enero de 2015

Citas con el humor


“La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser.
El humor los consuela de lo que son”
Winston Churchill

“La potencia intelectual de un hombre, se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar”
Friedrich Nietzsche

“Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos”
Leonardo Da Vinci

“El humor es una lógica sutil”
Horacio

“El humor es el instinto de tomarse el dolor a broma”
Max Eastman

“El secreto del humor es la sorpresa”
Aristóteles

jueves, 15 de enero de 2015

Novedades: "Suegras Barbara´s" en Málaga, España

"SUEGRAS BARBARA´S"
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Novedades: "Extraños hábitos" en Sevilla, España

"EXTRAÑOS HABITOS" en Sevilla, España
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Novedades: "Mi mujer es el plomero" en el Partido de la Costa

"MI MUJER ES EL PLOMERO"  en San Bernardo, Bs As, Argentina
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Opinión

"Buena noches maestro .

Siento gran admiración por sus obras, por estos días estoy en la puesta en escena de la obra UN MAL DÍA , ha sido de gran éxito y aceptación por parte del público , con esta obra participaré en " Antioquia vive el teatro " a nivel regional. Cuento con un grupo de jóvenes muy dispuestos aprender de usted, de sus obras y de sus escritos. Ya que usted ha causado gran inquietud con su literatura , no queda más que felicitarlo por esas obras tan maravillosas las cuales comparte con todo un público selecto .
Mil gracias !

ROSANA LONDOÑO GARCIA 
Directora CANO TEATRO 
Municipio Yarumal Antioquia Colombia

Opinión

Del actor, autor y director de teatro Adrián Di Stéfano, administrador general del teatro Colonial de CABA, Argentina

"En unos días estreno una nueva comedia, esta vez en el TEATRO EL PORTEÑO. En la búsqueda de los mejores títulos hay una larga lista de autores extranjeros o locales con nombres fingidos para parecerlos, creyendo que de esa manera se puede convocar más. HUGO MARCOS, el autor de "NOCHE DE EXORCISMO" es argentino. Estudiamos casi juntos en la EMAD y trabajamos hace mucho en Teatro; nos volvimos a cruzar en ATC cuando incursionamos en televisión y cuando tuve en mis manos su primera obra que le dirigí "EXTRAÑOS HÁBITOS" se transformó en mi autor de comedia preferido. Y sin dudas. Posee un manejo del género tan perfecto y exigente, que obliga a desplegar toda la imaginación posible para plasmar en la escena un juego vibrante y agil y una desopilante muestra de situaciones explosivas que no da tregua y lleva al público a no querer perder un instante su atención para hacer realidad aquella frase del genial Jacinto Benavente: "que nada prende tan pronto de unas almas en otras, como la simpatía de la risa". En esta comedia, prende, se incendia y gracias al llanto de la misma risa, llega a su mejor respuesta. De mi parte al autor: el mejor aplauso! La ansiedad por cumplir con nuestra parte ganará estos días previos al debut."

Comedias en video: "Suegras Barbara´s" en Extremadura, España

"SUEGRAS BARBARA´S"  Buena compañía Teatro, Extremadura, España


miércoles, 14 de enero de 2015

Comedias en video: "Mi mujer es el plomero"

"MI MUJER ES EL PLOMERO"   en Miami, Estados Unidos


Etimologías de frases muy nuestras

"A la ocasión la pintan calva"

La diosa greco-romana Ocasión, también llamada diosa Oportunidad, se representa como una mujer hermosa de larga cabellera por delante que le cubre el rostro y calva o rapada por detrás, sosteniendo un cuchillo con su mano derecha encima de una rueda siempre en movimiento, a menudo con alas en los talones y otras veces con alas en la espalda. Esta representación se atribuye al escultor griego Fidias.
Esta diosa representaba las buenas ocasiones perdidas ya que, si pasaba, lo haría rápidamente y no se la podría asir siquiera por los cabellos, ausentes en la nuca. La representación se complementa con un cuchillo en la mano,3 simbolizando que aquél que ella toque podrá cortar toda atadura que lo tenga amarrado, y así aprovecharla cuando ella llegue.
Estos dichos significan que se ha de aprovechar una oportunidad a su paso, por la imposibilidad de sacarle provecho una vez transcurrida la coyuntura, es decir, la conveniencia de tiempo y de lugar.  Por si no queda claro, significa que hay que estar dispuesto, en caso de disponer de una ocasión, para poder atraparla. La ocasión no se conoce bien sino cuando ya ha pasado y ya no tiene remedio: esa ocasión ya no vuelve a pasar jamás. Por lo tanto, es menester adivinarla antes de que llegue y asirla por la cabellera cuando pasa.

martes, 13 de enero de 2015

Cuento de humor: "El año de la Vía Láctea"

“El año de la Vía Láctea”
(Un 69 inolvidable)

A través de lo largo de la historia y sobre todo desde que han comenzado los experimentos espaciales, ha formado parte de uno de los anhelos más ambiciosos de los científicos, el construir una gran nave espacial, despegar con todas las ilusiones y conquistar el espacio.
Recién en el año 2069 se logró finalmente el cometido... de construir la nave y despegar con todas las ilusiones.  Lo de la conquista calculan que llevará un poco más de tiempo, así que por ahora empezaban con la Vía Láctea.
Como de costumbre, en éstos hechos que se antojan históricos, atraídos por esa misma Vía Láctea, fueron muchos los que se postularon para ponerse al frente de la aventura, y otros prefirieron hacerlo por detrás.
Finalmente fue designado a cargo de la expedición el comandante Kirsch, más conocido por “aguardiente de cerezas silvestres”.  Kirsch antes de dedicarse a la astronomía, era un hombre entregado por completo a la vida libertina y desprejuiciada, en la que cada día frecuentaba bares de mala fama, y mujeres con aún peores.  Desde la mañana hasta la noche, vivía tan sólo rodeado de alcohol, humo  y mujeres.
Un día decidió abandonar todo aquello y casarse.  Fue recién entonces cuando su vida cambió de forma radical y se volvió absolutamente aburrida.
Unos cuantos años de casados después, cuando descubrió el verdadero sentido del matrimonio (que era en sentido contrario al que había imaginado) se alistó como astronauta voluntario, y así tener la excusa del trabajo para alejarse de su mujer por un tiempo.  Pero ella, fiel a su juramento de casada (“Te seguiré hasta el fin del universo”) y un poco además por celos, en secreto también se anotó para el mismo viaje como voluntaria.  No se imaginan la cara de felicidad del capitán cuando escuchó la noticia de la propia boca de su esposa.  Dos años en el espacio, con su mujer al lado las 24 horas del día.
Su lugarteniente era el señor Spot, llamado así por haber protagonizado distintos comerciales sobre quita-ceras de oídos.  El resto de la tripulación estaba compuesta por el médico de a bordo Elton Tito, Elvis Nieto como el supervisor de botones y sistemas, Cindy Entes como la asistente técnica, Nicolás Keroso como el encargado del servicio higiénico, Francisco Milón (un sicólogo travesti llevado para ayudar de los dos lados de las controversias), la ex-modelo gallega Lucila Tanga, la esposa del capitán Kirsch, Olga Seosa, Rubén Fermizo (que nadie sabía qué hacía, pero allí estaba), Elmer Kado como el encargado del puente de mando, para subirlo y bajarlo y así pasar hacia los comedores, otros diez colaboradores más y unos ochenta extras que hacían de soldados.
Para la noche del cinco de enero del sesenta y nueve, había sido dispuesta la partida de la nave hacia el universo.  Desde la base de las plataformas comenzó a salir un espeso humo negro, por lo que los científicos le solicitaron a Olga Seosa que se quite semejantes zapatones, moda que hasta ese entonces aún estaba vigente, gracias a las petisas.
Los tripulantes entonces, se despidieron de sus familiares y amigos, vistieron sus mejores trajes espaciales, se colocaron sus escafandras y se dispusieron a partir, pero todos sin excepción dejaron sus zapatos afuera de la nave al lado de baldes con agua y pasto, por si llegaban los reyes magos.
Se sentaron en los controles de mando, miraron los tableros llenos de botones y luces de colores, y de pronto sintieron que aquella ansiedad se agigantaba aún más.  No sabían a lo que se estaban enfrentando ya que ninguno había hecho el curso y no tenían idea qué hacer con tantos botones.  Habían sido elegidos entre muchos delincuentes que debían sacarse de encima y según el sorteo les tocó a ellos.  Pero el piloto automático todo lo puede.  Cada uno se puso el suyo por si se largaba el chaparrón, y se prepararon para lanzarse a la aventura.
Los asientos de la nave eran anatómicos y adaptables a los cuerpos de sus ocupantes, por eso era tan importante quitarse primero el traje especial.  No todos entendieron la orden como tal y fué así que Lucila Tanga se quitó casi todo, quedando tan solo con una diminuta bikini blanca de encaje y sin corpiño.  Elvis Nieto recibió un sopapo de su parte, luego que recibiera la orden del capitán de comenzar a apretar los botones.
Cuando llegó el momento del despegue sufrieron instantes de mucha angustia ya que por culpa de ella, casi nadie podía mirar el tablero de mando y presionar los interruptores adecuados, pero por fortuna para la expedición, estaba allí Francisco Milón a quien dicha situación no lo conmovió en absoluto debido a su condición... de sicólogo.  También tuvo su inconveniente el médico de a bordo, ya que si bien se quitó su traje espacial para sentarse, Elton Tito olvidó hacer lo mismo con su escafandra, por lo que tuvo que viajar varias horas con ella puesta.  No hubiese resultado un incoveniente de no haber sido por el resfrío que lo aquejaba y esa molesta comezón en la naríz.  Nadie podía sostener una conversación seria con Elton Tito sin tentarse de la risa ante las monigoteadas que hacía por aquella intensa picazón.
Cuatro son las grandes zonas que abarca la atmósfera terrestre.  La Troposfera alcanza desde la superficie de la tierra hasta 20 kilómetros de altura.  A partir de allí se encuentra la Estratosfera -que llega luego a su vez hasta los 50 kilómetros-,  y hasta adonde el viaje no presentó mayores inconvenientes.  Desde la zona de la Mesosfera que se extiende entre los 50 y 80 km de altura, la cosa cambió un poco ya que al escuchar que la temperatura en el exterior era de -80 grados, Elmer Kado tuvo un enfrentamiento con el supervisor de escotillas que casi llegó a las manos.  Elmer quería sacar una botellitas de champán unos segundos para que se enfríen, pero el supervisor se lo prohibió.  Ya en la cuarta sección de la atmósfera, la Termosfera (que es la zona de tránsito entre la atmósfera y el espacio interplanetario) comenzaron los verdaderos problemas, cuando el capitán Kirsch tuvo necesidad de ir al baño.
Esperó que se apague el cartelito con la luz que lo autorizaba a quitarse el cinturón de seguridad, y cuando intentó pararse para ir al baño, se dio cuenta que no había gravedad en el ambiente por lo que quedó flotando patas arriba como una tortuga dada vuelta.  Al verlo y para ayudarlo a bajar, Lucila soltó su cinturón de seguridad y así asir su mano, sin percatarse que ella también comenzó a flotar en el espacio interior.  Mientras se elevaba, intentó sostenerse del pasamanos de su asiento, pero la falta de gravedad llevó todo su cuerpo hacia arriba, quedando verticalmente agarrada del asiento y con los pies hacia el techo.   Cindy Entes, la asistente técnica, advirtió el corpiño que se había sacado la gallega y que aún se encontraba enganchado en un costado de la botonera del control de mandos, por lo que lo tomó y se lo arrojó al capitán para que con su ayuda, pueda aferrarse a algo fijo y descender.  La velocidad que llevaba la prenda era muy lenta, pero la dirección exacta.  El capitán logró agarrarla y sosteniéndola de un extremo, intentó con el otro costado del elástico, enredarla en una de las piernas de Lucila y al lograrlo atrajo hacia él ambas piernas, por lo que quedaron uno abrazado al otro, pero invertidos verticalmente, justo cuando por la compuerta delantera ingresó Olga Seosa, la esposa del capitán.
Cualquier explicación que Kirsch intentó esgrimir fue absolutamente inútil.  Para colmo de males la gallega tampoco ayudó mucho al señalarlo acusadoramente para excusarse diciendo: -Él me cogió-
Para el capitán aquel 69 fué inolvidable.  No hubo otro año como ese.  Aquel despegue con tantos contratiempos y mareas fue tan solo el principio de la aventura.
Luego de tres arduos, interminables y desesperantes meses de viaje a través del espacio, la oscuridad que se veía por las escotillas y parabrisas, ya tenía podridos a todos.  A ello había que agregarle la guerra sicológica que la mujer le hacía al capitán a cada instante en forma de revancha, coqueteando con cuanto guardia se le cruzaba por delante, por lo que Kirsch debía consolarse con algunas sesiones terapéuticas en el sofá con Francisco Milón.  Desde un primer momento Panchito, (como llegó a llamarlo cariñosamente en algún momento, aunque nunca se supo si fue por ese seudónimo tan generalizado que se usa para los Franciscos, o por graficar lo de la salchicha en el medio) descubrió que el capitán se guardaba muchas cosas muy íntimamente y que a través de una buena terapia, él lograría sacarlo y canalizarlo.  Panchito entonces puso manos a la obra y lo intentó varias veces, hasta que una mañana, tarde o noche, (nunca se sabía qué hora era, porque en el exterior estaba siempre oscuro) finalmente lo logró y le sacó todo afuera.
Ese sofá y otra vez el mismo 69, nuevamente se tornaron inolvidables para el capitán.
Una de aquellas extenuantes sesiones terapéuticas se vio interrumpida drásticamente por las alarmas que sonaron por toda la nave y que reunió inmediatamente a los oficiales en el puente de mando.  
Cien años después de la llegada del hombre a la luna, se estaba anunciando la llegada a destino: el planeta más alejado de la Vía Láctea, el XXL5Y/OG.U.R., más conocido popularmente como Y/O GUR.
Este era un planeta con algunas características aparentemente similares a las conocida en Marte, pero con la particularidad de no se poseía mucha información al respecto, por eso estaban ahí.  Si bien se sabía que lo cubría una tierra rojiza, se cree que eso se debió a que hace una considerable cantidad de años, el planeta fue habitado solamente por mujeres, extremadamente altas, autoritarias y ninfómanas, y cuyos períodos menstruales llegaban a durar 29 días al mes.
Se estimaba que entre tantos miles de mujeres que había, tan sólo se podían aparear cinco, ya que ese era el número de hombres que quedaban en el lugar.  Varones sumamente agotados, pero felices.
Hasta que de a poco los cinco fueron muriendo y casi todos por ataques cardíacos, salvo el último que murió gastado.
A partir de allí se piensa que la raza de mujeres terminó extinguiéndose.
Para eso estaban ellos ahí ahora.  Para averiguar qué especies habitaban el planeta si es que había alguno.
Luego de un par de intentos infructuosos, Y/OGURTIZARON la nave en una zona un tanto montañosa, le colocaron cuñas de maderas a las ruedas para que no se desplace, desde su llavero trabaron las puertas y activaron la alarma contra robos, y se dispusieron a recorrer el planeta.
Al médico le resultaba extraño que había algunos de la tripulación que habían olvidado colocarse la escafandra, y sin embargo justamente él que la tenía puesta, sentía que le faltaba el aire.  Después de un rato advirtió que ante el apuro por salir de la nave para descubrir el nuevo mundo, en lugar de la escafandra Elton Tito se había puesto una pecera.
Llenos de aparatos de todo tipo con luces y sonidos de toda índole, comenzaron a explorar el terreno.  Al cabo de un tiempo, al tomar conciencia que no entendían para qué cuernos servía cada uno de esos aparatos, los tiraron y continuaron con su trabajo.  La orden era el reconocimiento visual y táctil de cuanto los rodeaba.
De pronto descubrieron rastros que demostraban la existencia de vida.  Una prenda de vestir bastante similar a la de los humanos, aparentemente femenina y aún en buen estado, estaba tirada sobre una roca.  A pocos metros de allí, en dirección a una cueva en la montaña,  encontraron algo que aparentaba ser un pantalón de hombre y un tanto más allá, ropa interior y un portaligas.  Cuando entraron a la cueva descubrieron a Lucila y uno de los soldados, desnudos y abocados de lleno a su tarea de descubrimientos táctiles.  No quisieron interrumpirlos y siguieron su marcha, mientras el capitán pensaba -Para ellos también este 69 será inolvidable!-
A pocas horas de allí, cuando la marcha ya se había hecho casi aburrida y la esperanza de encontrar vida extraterrestre se esfumaba lentamente, el capitán y dos de sus colaboradores, llegaron hasta una gruta pequeña, que aparentemente servía de pasadizo y comunicaba con otra de enormes dimensiones.  Luego de bautizarla como  “la hija de la gran gruta” se adentraron en ella y mayor fue su sorpresa cuando descubrieron a una tribu de indígenas realizando aparentemente uno de sus rituales alrededor de un improvisado fuego.
Se escondieron unos instantes detrás de unos frondosos arbustos para no ser vistos, pero luego decidieron cambiar de lugar, porque era tan frondoso que ellos tampoco veían nada.  Se fueron entonces detrás de unas piedras y observaron detenidamente mientras anotaban en su bitácora de vuelo todos los detalles, para luego guardarlos en una improvisada caja negra, ya que como habían olvidado la verdadera en la tierra y se llenó de hormigas, fabricaron esa con una caja de zapatos recubierta de alquitrán.
-Aparentemente son todas mujeres...- dictaba el capitán mientras Elton Tito escribía.  -Y tienen distintas particularidades... Son altas, muy altas... hermosas... y pareciera que... no, no parece, es así... a ver?... si.  Creo que es así nomás... Uff, cómo molesta esta escafandra tan grande y se me llena de polvo... haceme acordar la próxima vez que me traiga un limpia parabrisas... Bien, Dónde estábamos?-
-En limpia parabrisas- dijo Elton Tito mientras terminaba de escribir.
-Tienen una particularidad muy especial...- siguió dictando Kirsch-  Aunque parezca increíble, y debido seguramente a alguna rara mutación genética, tienen la boca en lugar de... digamos... la tienen en la entrepierna! Con dientes y todo!!- Exclamó el capitán entre extrañado y sin poder disimular su entusiasmo... por el hallazgo.
- Y lo que tendría que estar en la entrepierna, se encuentra en lugar de la boca!!!!! -Exclamaba Kirsch cada vez mas entusiasmado- Es decir, hablan y comen por la entrepierna... Y procrean por la cara!!!!!! Es una maravilla de la naturaleza!!!!!!-
Entonces el capitán, embelesado y hasta casi hipnotizado por semejante hallazgo, se puso de pié lentamente y comenzó a caminar en dirección a aquellas raras mujeres.  
Una de ellas al verlo, tal vez seducidas por el natural atractivo de kirsch (pelo entrecano, corto y muy prolijamente cortado, una tenue y también entrecanosa barba bien cuidada, anteojos con un cierto tinte intelectual que lo convertían en aún más seductor, además de una pícara y cómplice sonrisa), o tal vez simplemente porque todas esas muchachas pertenecían a una raza de ninfómanas, también se dirigió a su encuentro, ante la mirada expectante de los tripulantes de la nave y de las demás muchachas.
La situación se tornó tensa y peligrosa.  Nadie sabía cómo reaccionaría el otro. Se pararon uno frente a otro, y sin mediar palabra alguna, comenzaron a besarse profundamente.
Si bien nunca fue aclarado si se podría llamar beso a aquello que se prodigaron con tanta pasión, ya que quedaba clara la característica principal de aquella raza, pero de todas formas era notorio que ambos lo disfrutaron y mucho.
Elton Tito lamentó tener que interrumpir aquel precioso, romántico y sensual momento, pero no tuvo más remedio que preguntarle al capitán sobre los pasos a seguir a partir de allí.
Kirsch no lo pensó siquiera, y simulando a ET, les señaló con su dedo índice el pequeño punto en el espacio que significaba la Tierra, y les dijo a modo de orden
-¡¡¡¡Go home!!!!!-
-¿Y usted, capitán?- preguntó inocentemente Elton Tito
-Yo me quedaré aquí para hacerme cargo de la Vía Láctea.-
-¡¡¡Pero va a ser el único hombre!!! ¡¡¡Lo van a consumir!!!
El capitán pensó un instante en su esposa, miró a las muchachas en un costado, y con una cómplice sonrisa les volvió a señalar el punto en el cielo diciendo.
-¡¡Go home!!-  y se fue otra vez a besar a la muchacha.
A aquellos viajantes del espacio no les quedó ninguna duda que para el capitán, aquel 69 sería absolutamente inolvidable.
Finalmente los tripulantes volvieron a la nave y despegaron rumbo a la tierra sin el capitán.  Lo que no se habían dado cuenta, es que Olga Seosa la esposa de Kirsch, justo había ido a hacer pis entre unos arbustos cuando la nave despegó, por lo que también se quedó allí en Y/O GUR, cumpliendo  su promesa matrimonial: “siguiendo a su esposo hasta el fin del universo”.

H.D.M.

Cita con el humor

"Por el hecho de envejecer no se deja de reír; mas dejar de reír te hace envejecer".
Balzac

"El humor es una herramienta de poder. Nos proporciona una perspectiva diferente sobre nuestros problemas y una actitud de desapego y de control. Si eres capaz de reírte de algo, ¡ya le has ganado la partida!"
Bill Cosby.

"El sentido del humor mantiene viva y alerta la actividad inteligente de nuestro cerebro".
Branko Bokun.

"La desesperación es la fuente de la que bebe el humor".
Christoph Waltz

"El sentido del humor consiste en saber reírse de las propias desgracias".
Alfredo Landa.

"Más vale reír en una choza que llorar en un palacio".
Anónimo.

Dos puntos: a saber


DOS PUNTOS: A SABER...

1) En el siglo IX el Papa ordeno que colocaran un gallo en los campanarios de las iglesias
para simbolizar el hecho de que San Pedro negara tres veces a Jesús antes del canto del gallo según se nos dice en el Evangelio de San Marcos. Como los campanarios de las iglesias ya estaban adornados con veletas para medir la dirección del viento, pusieron el gallo en la punta, estableciendo así la costumbre.




2) Una cucaracha puede vivir varias semanas sin cabeza.  (Conozco gente que vivió muchos años así)