sábado, 13 de junio de 2020

¿SABÍA QUE SHAKESPEARE FUMABA CANNABIS, Y QUE NUNCA FIRMÓ SUS OBRAS CON EL MISMO APELLIDO?




¿Sabía que Shakespeare fumaba cannabis, que nunca firmó sus obras con el apellido que conocemos hoy en día y que falleció el mismo día que Cervantes, pero no el mismo día? (y no es un juego de palabras)

Hay más de 80 variaciones registradas de la ortografía del nombre de Shakespeare. En las pocas firmas originales que han sobrevivido, Shakespeare deletreó su nombre como: "Willm Shaksp", "William Shakespe", "Wm Shakspe", "William Shakspere", "Willm Shakspere" y "William Shakspeare". No hay registros de que él lo haya escrito como "William Shakespeare", como hoy en día lo conocemos.

Hace algunos años, unos científicos de Sudáfrica descubrieron algo en las pipas de William Shakespeare. Además de restos de tabaco, también encontraron marihuana y hojas de coca.
El estudio se realizó en Pretoria, Sudáfrica, con una técnica que separa, identifica y cuantifica las mezclas de sustancias. Es tan buena y precisa esa técnica, que los siglos en esas pipas solo fueron un dato más. Es decir, no interfirió en los análisis. De ese modo se determinó que ocho pipas tenían residuos de cannabis y dos de éstas tenían hojas de coca de Perú.
Sabemos que es extraño que se encontraran hojas originarias de Perú en Inglaterra, pero algunos hombres viajaban a América en expediciones. Así se podrían confirmar que efectivamente la hierba provenía el país sudamericano. Además de esas dos sustancias, se encontró tabaco, alcanfor y extractos de nuez moscada. Cabe decir que esta última es conocida por algunos por tener efectos alucinógenos. Mucha gente la utiliza para alterar el estado de la consciencia en un nivel moderado.
De todas formas, no se puede atribuir de ninguna manera su creatividad a dichas sustancias, habida cuenta que muchos otros las consumen diariamente y no son capaces de escribir dos líneas seguidas.

Inventó un total de 1.700 palabras y expresiones.
O, por lo menos, fue el primero en escribirlas en inglés. Entre ellas se encuentran vocablos de uso tan común como amazement (asombro), arrogance (arrogancia) assassination (asesinato), bloody (sangriento), generous (generoso), road (camino) y suspiscious (sospechoso). También aparecieron por vez primera en El mercader de Venecia la expresión “No es oro todo lo que reluce” y el nombre “Jessica” que hasta ese momento no existía.

Shakespeare tenía tanto miedo a que robaran su cadáver que puso una maldición en su lápida contra todo aquel que osara llevarse sus huesos.
Existe una leyenda que afirma que en su tumba se hallan otras obras inéditas que el mismo escribió (como "La historia de Cardenio") , pero al parecer eso nunca se comprobará debido al epitafio que está en su tumba y que dice “Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos”.

Se dice que Shakespeare nació un 23 de abril de 1564 (el mismo día de su muerte, pero 52 años después)- Sin embargo no se tienen registros de tal evento. Tan sólo se sabe que fue bautizado el 26 de abril, y en esa época se solía bautizar al niño a los tres días de nacido, de allí la deducción, aunque puede no ser exacta.

Aunque parezca extraño y contradictorio, Cervantes y Shakespeare murieron el mismo día… pero no el mismo día. No. No es un error. Es así.
Se dice que tanto Miguel de Cervantes como William Shakespeare murieron el 23 de abril de 1.616, pero esto no es del todo así porque aunque murieron el mismo día, (uno en España y otro en Inglaterra) en Inglaterra en aquellos años utilizaban el calendario Juliano, basado en el año egipcio con 365 días y ¼ y en España el Gregoriano, por lo que mientras que Cervantes moría el 23 de abril, para Shakespeare ese día era el 3 de mayo, del mismo año, eso sí. Es decir, murieron el mismo día… pero no el mismo día. Aunque luego, al abolirse el calendario juliano en Inglaterra, ese día pasó a ser el 23 de abril.
El calendario Juliano no era perfecto, pues según la medición que se hacía del tiempo con él, se acumulaba el error de un día de exceso cada 128 años respecto del tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol. Ante las dudas, el Papa Gregorio XIII encomendó la tarea de verificar a dos astrónomos y matemáticos la cuestión. En el año 1.582 era abolido el calendario Juliano y era sustituido por el calendario gregoriano, aunque no en todos los lugares se hizo a la vez.

Hasta el día de hoy se mantienen por parte de muchos investigadores, serias sospechas sobre la supuesta autoría de sus obras. Generalmente se basan en cuatro razones que generan la suspicacia: en primer lugar, las distintas firmas con las que su autor las rubricaba y como hemos mencionado anteriormente, generalmente no coincidían unas con otras. En segundo lugar no existe ningún retrato de Shakespeare que haya sido realizado en su vida. Todos los existentes se basan en la imaginación de sus autores. Shakespeare nunca publicó nada en vida. Sus obras son conocidas hoy en día sólo porque dos de sus compañeros actores - John Hemminges y Henry Condell - anotaron y publicaron 36 de ellas a título póstumo, bajo el nombre de "The First Folio" (El primer folio), el cual es la fuente de todos los libros publicados de Shakespeare. Y por último (y la más importante de las razones de dicha sospecha) es que en aquella época no existían los derechos de autor, por lo que había un gran tráfico de obras teatrales que generaban un próspero comercio (sabido es que Shakespeare murió luego de haber amasado cierta fortuna).

Los críticos… Siempre los críticos!!!
Pero todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Así que mientras tanto las obras le pertenecen y aunque Shakespeare es casi mundialmente considerado como uno de los mejores escritores en el idioma inglés, sus contemporáneos no siempre estaban tan impresionados.
La primera referencia registrada sobre Shakespeare, escrita por el crítico de teatro Robert Greene en 1592, fue como un "cuervo advenedizo, embellecido con nuestras plumas".

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