domingo, 28 de junio de 2020

TEATRO-CRÍTICA: “MI MUJER ES EL PLOMERO” en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina


"Éxito total de “Mi mujer es el plomero”
Por Adrián Gimenez

Gran cantidad de espectadores, en ambos días, pudieron disfrutar de una excelente obra cómica.
Es imposible ser objetivo. Una mera descripción del espectáculo dejaría muchos espacios en blancos. No es la intención de este cronista. Desde que comienza la obra la comicidad invade la Casa de la Cultura. Con un inicio un poco traumático, Cobi despierta con una “amiga” quien decide instalarse a vivir en su depto con el consentimiento de él tras una noche alocada de alcohol que lo deja shockeado. Pero el trauma del soltero, producto del fallecimiento en un accidente de su amada Daniela, genera que el ida y vuelta con la vecina del departamento de arriba, Meital, sea un histeriqueo constante. Por otro lado, la presencia de la madre y su malestar estomacal producen la rotura del caño, lo cual desemboca en el auxilio del  plomero Daniel. La entrada del mismo para arreglar el caño y ante la clara explicación de dos cables pelados con electricidad en el baño no fueron escuchados. ¿Qué sucedió? Primer giro inesperado, la muerte del plomero y la reencarnación de la fallecida Daniela en un cuerpo varonil.
La escenografía permitió la constante entrada de las diferentes actrices y personajes: La amiga Eti, Meital, Daniel/Daniela, el encargado del edificio, la mujer del plomero Dana y Sara la madre.  Se hizo interesante la espera para el reencuentro de Cobi con su exmujer-plomero. Cuando se produce, al comienzo desconfiaba, pero los recuerdos grotescos del plomero-mujer, le sacan las dudas. Las explicaciones que tuvo que dar y afrontar la situación de un plomero con vestido rojo en su casa pusieron en tela de juicio su sexualidad y el doble sentido se apoderó de la obra.Otro giro se produce cuando la mujer-plomero va al baño, toca los cables y… en fin una obra con muchos recovecos y cambios inesperados, sumado a la gracia que se le agrega desde el guión y la interpretación de los diferentes actores hacen de ello un combo imperdible. 
Una obra que seguro tendrá otra puesta en escena, hasta ese entonces la vida de Daniela, Cobi y todos sus personajes permanecerán en stand by hasta que en algún momento vuelvan a cobrar vida para hacer tentar de la risa a sus futuros espectadores.


Ficha Técnica:

Nito Gomez/Cobi: energía en el escenario, velocidad, ritmo y humor para sobrellevar el personaje con sus diferentes problemas por los que atraviesa.

Marcelo Bourdetta/ Daniel: su histrionismo para interpretar al plomero, y su “transformación” en Daniela no deja de causar gracia en ningún momento, desde las acotaciones, comentarios y argumentos.

Laura Raices/ Meital con su dulzura, frescura e histeriqueo genera esperanzas en Cobi.

Liliana Martinez/ Eti: las entradas oportunas, cómicas, el doble sentido y los descenredos caracterizan a este personaje.

Isabel Del Sart/ Madre-Sara: la típica madre clásica, conservadora que espera que su hijo tenga una vida “normal”.

Cristina Perez/ Dana. Y el acuse de su marido devenido en transexual por la noticia de ser padre. Alguno, tal vez, ya haya utilizado ese argumento en la vida real.

El encargado del edificio. Sus intromisiones tan oportunas como lo son las boletas que le llegan a Cobi constantemente para abonarlas.

Escenografía: Yotivenco Artes Escénicas.

Sonido e Iluminación: Técnicos Casa de la Cultura.

Fotografía: Paula Raices.

Arte Gráfico: Cynn Cieri

Dirección: Marifé Franco
Autor: Hugo Daniel Marcos

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