martes, 15 de marzo de 2016

De a poco, todos los textos!!! Primera de tres partes, de "VODEVIL"

"Vodevil"
 (1ra parte)
De Hugo Daniel Marcos  
hugoteatro@hotmail.com

Personajes:

Irene/Verónica
Guadalupe/Susana
Martín/Juan
Sofía/Angeles
Mario/Eusebio
Carlos/César
Edith/Mónica
Ángeles/Eleonora
Esteban/Damián
Productor
Grace

I

Living amplio y confortable, con tres puertas a cada costado.  Sobre el lateral izquierdo, la del fondo que comunica a la calle, al centro la que da a la habitación de servicio, y adelante la de cocina.  Sobre el costado derecho, la del fondo comunica a dormitorios, al centro la de escritorio y adelante la del baño. Al centro un cómodo sofá con mesita ratona y distintos mobiliarios. Sobre el fondo un ventanal, y por encima de este, un telón blanco hasta el techo, que luego cuando se ilumine, servirá de segundo escenario y se verá todo lo que allí ocurre, detrás del telón blanco casi transparente.

II

Al levantarse el telón, la escena está vacía y entra Irene cargando paquetes de supermercado, seguida de Guadalupe, quien viste pollera de danza española llegan hasta la mesita ratona y van acomodando las compras.

IRENE: No sabes cuánto te lo agradezco. Siempre le digo a mi marido que me vaya a buscar al súper, pero no hay caso. Se entretiene vaya a saber con qué, y me deja de clavo!
GUADALUPE; Bueno… debe tener muchas cosas en que pensar… digo yo, no?
IRENE: Cualquier excusa le viene bien para no ir a buscarme. Él se piensa que no me doy cuenta, pero sé muy bien lo que hace.
GUADALUPE: Ah sí? Y que hace, si se puede saber?
IRENE: Se encierra en cualquier parte, y después me dice que estuvo escribiendo, pero se la pasa viendo películas.
GUADALUPE: Le gusta el arte?
IRENE: Bueno, no exactamente de esas.
GUADALUPE: Pero todo tiene su compensación… Estoy más que segura que debe ser muy varonil y apasionado!
IRENE: Bastante. Te conocí recién de casualidad y ya te estoy contando mi vida sexual. Yo debo estar loca.
GUADALUPE: Bueno, todas las mujeres necesitamos donde volcar nuestros secretos, no? Quiero decir, contarlos a alguien!
IRENE: Exacto. Para eso están las amigas.
GUADALUPE: Y quien te dice que nosotras no terminemos siendo amigas?
IRENE: Puede ser. Sos muy amable. Y gracias de nuevo por ayudarme con los paquetes.
GUADALUPE: Al contrario fue un gusto.  (Mientras sale) Y saludos a tu marido que espero poder conocerlo algún día…
IRENE: Puede ser… Si logro llevarlo al supermercado. Adiós y gracias de nuevo. (Guadalupe sale e Irene se va a cocina a llevar algunos paquetes. Suena el timbre de calle. Irene va a abrir y entra Sofía, hablando a los gritos y con voz muy aguda)
SOFIA: No se acuerda de mí?? La mucama! Ayer quedamos en que empezaba hoy!
IRENE: Ah sí! Que cabeza la mía! Venga, póngase cómoda, que ya le presento a mi marido.
SOFIA: Muy linda la casita! (Advierte un frasquito en el piso) Ah, se le cayeron los confiticos.
IRENE: No son confites! Son pastillas para dormir! Los puse ahí porque se me rompió el envase original.
SOFIA: Tenga cuidado. A ver si alguien se los toma por equivocación.
IRENE: No se preocupe. Solamente estamos Martín y yo.
SOFIA: Martín se llama?
IRENE: Si. Ya lo llamo así lo conoce.  (Llamando) Martín! Donde estas mi vida? (Sale por cocina) Martíncho!  (De puerta de baño se escucha a Martín en off)
MARTÍN: Voy!! Sera posible que no se pueda ca… (Aparece con un rollo de papel higiénico en la mano y el cinturón desabrochado y se queda duro al ver a Sofía) Ca… calentar el agua!  Estaba por tomar un café!
SOFIA: (Irónica) Se nota que lo hace muy cargado!
MARTÍN: (Entrando a baño otra vez) Permiso… (De cocina sale Irene)
IRENE: Martín! Donde te metiste? (A Sofía) Debe estar muy ocupado… Cuando se concentra en algo es muy difícil sacarlo! Martín!! (Mientras sale por escritorio)
SOFIA: Me imagino. (De baño sale Martín terminando de abrocharse el cinturón y le extiende la mano para saludarla)
MARTÍN: Ya estoy… usted debe ser la señora de la limpieza supongo… (Sofía no le da la mano y lo mira con cierto asco)
SOFIA: Mucho gusto…
MARTÍN: (Sale hacia cocina) Uy… casi me olvido
del agua! (Sale. De escritorio entra Irene)
IRENE: Martín! Donde te metiste? (A Sofía) Debe estar muy ocupado!
SOFIA: Si. Pero ya terminó.
IRENE: Que? Lo vio?
SOFIA: Si recién paso por acá… (De cocinas entra Martín y se encuentran)
IRENE: Martín! Donde te habías metido?
MARTÍN: Esteee, yo estaba… ocupado!
SOFIA: Con los papeles!
IRENE: Ya le dije, cuando se concentra en algo es muy difícil sacarlo!
SOFIA: Claro… hay que cortarle la concentración!
MARTÍN: Bueno, supongo que ya habrán arreglado todos los detalles, no?
IRENE: Si. Solo falta que conozca la casa… Y si le parece bien puede empezar hoy mismo si quiere.
MARTÍN: Le explicaste que cuando estoy escribiendo no quiero ruidos, no?
SOFIA: (A los gritos) Quédese tranquilo. Soy muy silenciosa!
MARTÍN: Bien. (A Irene) Porque no le mostrás la casa a "murmullo"?
IRENE: Si. Venga por acá así le muestro la cocina, y de paso nos prepara un cafecito. (Cuando van a salir, suena el timbre de calle)
MARTÍN: Deja que abro yo. Vos mostrale la casa mejor.
IRENE: Bueno pero acordate de la apuesta!
MARTÍN: Quedate tranquila que yo no voy a perder. Vos vas a perder!
IRENE: (Le da un besito, seductora) Veremos… (Sale hacia cocina donde ya entro Sofía, y Martín va a abrir la puerta de calle. Entra nuevamente Guadalupe)
MARTÍN: (Asustado al verla, mientras ella entra y se "instala" cómodamente en el sofá) Guadalupe!! Que haces acá??
GUADALUPE: Hola profe! Vio que averigüé donde vive?!
MARTÍN: Guadalupe, al principio como broma era lindo, pero ahora ya está pasando de claro a oscuro, no te parece?
GUADALUPE: Porque? Que tiene de malo? Acaso usted no es mi profesor?
MARTÍN: Si, pero…
GUADALUPE: (Interrumpiéndolo) Y no me puede dar lecciones particulares? (Insinuándole la cola seductoramente) Yo necesito un "apoyo"!
MARTÍN: No doy clases particulares, y menos a mis alumnas regulares. Además ya te dije que yo vivo en pareja con…
GUADALUPE: (Igual) Si. Ya me contó. Con Irene.
MARTÍN: Exacto. Ya te conté que…
GUADALUPE: Y también la conocí!
MARTÍN: Me parece perfecto… (Transición) Dónde la conociste?
GUADALUPE: En el supermercado!
MARTÍN: Ahh…
GUADALUPE: Y la acompañé hasta acá!
MARTÍN: Quéee??? Viniste acá??
GUADALUPE: Y lo más lindo es que quiere ser mi amiga! No le parece bárbaro?!
MARTÍN: Ella sabe que sos mi alumna?
GUADALUPE: No. Y eso es lo más lindo. Ya podemos salir los tres juntos.
MARTÍN: Pero vos querés que yo me separe??
GUADALUPE: No estaría mal. (Insinuándose otra vez sensual) Tal vez encuentre a quien lo puede hacer feliz de verdad!
MARTÍN: Esto es el colmo! Yo ya soy felíz así!
GUADALUPE: No creo. Usted necesita otra cosa!
MARTÍN: Y seguramente esa sos vos, no?
GUADALUPE: Exactamente!
MARTÍN: No. Basta para mí. Bingo. Cartón lleno! Ya te podes ir como viniste!
GUADALUPE: Prefiere que le diga la verdad a ella?
MARTÍN: Me encantaría, para no tener más problemas!
GUADALUPE: Bueno, tráigala, que le voy a confesar que usted me trajo aquí bajo amenaza de aplazarme!
MARTÍN: Que???
GUADALUPE: Tráigala! Que le voy a contar, que todo empezó por haberme enamorado de un profesor con el que tengo relaciones hace más de un año!
MARTÍN: Pero yo te tengo que matar a vos!!
GUADALUPE: Si. Pero de amor! (Mirando a escritorio) Va a ser mejor que me vaya acomodando… (Disimuladamente arroja un libro hacia adelante, y cuando él intenta acercarse para levantárselo, ella se agacha haciendo que él la "apoye") Aquel es el escritorio, no? (Él se aparta asustado) No se preocupe… el próximo que se me caiga, me lo levanta usted, permiso… (Se mete triunfante en escritorio. Martín quedo absorto cuando entra Irene)
IRENE: Martín!
MARTÍN: (Se asusta) Que??
IRENE: Vas a querer te o café?
MARTÍN: (Mirando hacia escritorio) Bueno, yo… tendría que…
IRENE: No! Nada de trabajo! Sino para que hicimos la apuesta?
MARTÍN: La apuesta decía "los dos solos durante 24 horas" pero no que no podía trabajar!
IRENE: Y si no para qué nos sirve? Y acordate que si perdés, nos casamos a fin de año!
MARTÍN: Y… (Mirando de reojo a escritorio) no podemos apostar otra cosa?
IRENE: No. La apuesta ya está hecha.  Además… no puedo soportar que solo tus alumnas te disfruten! (Le da un beso piquito)
MARTÍN: (Asustado) A que te referís??
IRENE: Y… el otro día, cuando fui a buscarte a la facultad, vi a varias que te miraban con unas ganas…!
MARTÍN: Pero mirá las cosas que decís?! Por favor!
IRENE: Y qué tiene de malo? Cuando estaba en la facultad, también me "ratoneaba" con los profes!
MARTÍN: Que bonito, eh?! Y si eran casados?!
IRENE: Y qué tiene? Yo solo me "ratoneaba", nada más!
MARTÍN: Si! Pero bien que podías haber ido a la casa de alguno para que te de clases particulares, no?
IRENE: Si, pero…
MARTÍN: Y ahí podías seducirlo, sin importarte si el pobre tipo estaba en pareja, no??
IRENE: Pero qué clase de mujer te pensás que soy?? Eso sólo lo puede hacer una atorranta!!
MARTÍN: (Que se da cuenta que "metía la pata") Bueno, estee… yo decía nomas…
IRENE: (Sospechando)  Porque? No habrás quedado con nadie en darle clases justo acá, no??!
MARTÍN: Quien? Yo?? Por favor!!
IRENE: Ahh! Mejor así. Porque ahí sí que me caso solamente para poder enviudar con mis propias manos! (Entra Sofía con bandeja de café)
SOFIA: El café, se lo caliento de nuevo?
MARTÍN: Porque no le seguís mostrando la casa mejor?
IRENE: Si, venga por acá que le muestro el escritorio…
MARTÍN: (Interponiéndose en el paso) No!!!
IRENE: Porqué?
MARTÍN: Que mejor empiece por el dormitorio!
IRENE: Pero es lo mismo si empieza…
MARTÍN: (Igual) No!!! Que empiece por el dormitorio, así me da tiempo para que yo "despeje" el escritorio!
IRENE : (A Sofía) Para usted es lo mismo?
SOFIA: Si. Y con el café que hago?
IRENE: Déjelo sobre la mesita, venga que le muestro el dormitorio...
SOFIA: Permiso…(Salen por dormitorio y de escritorio entra Guadalupe)
GUADALUPE: Profe… el baño es por acá, no?
MARTÍN: (Cada vez más asustado) Guadalupe, tenés que irte!
GUADALUPE: No se preocupe, que yo no le voy a decir nada a nadie. Siempre y cuando quede satisfecha... de la clase, digo.
MARTÍN: Guadalupe, yo…
GUADALUPE: Permiso, voy al baño y en un segundito estoy de vuelta. Como vengo de la clase de danza española, no tuve tiempo de cambiarme, pero a usted no le molesta esta pollera, no? (Amaga con sacársela) Porque si le molesta ya mismo me la saco!
MARTÍN: No!!! (Se arrodilla delante de ella y la toma por la cintura) Por favor te lo pido, Guada! No me podes hacer esto!
GUADALUPE: Ni se imagina cuantas cosas podría hacerle!
MARTÍN: Pero es que si Irene te ve acá, se le rompería el corazón de pensar que yo…
GUADALUPE: Lo lamento por ella, pero no estamos haciendo nada malo… todavía!!
MARTÍN: Guadalupe…
GUADALUPE: Permiso… (Ella gira, y como Martín la tenía tomada de la cintura, la pollera se desgarra y queda en las manos de él. Ella un tanto divertida queda en bombacha)
MARTÍN: No!!!!
GUADALUPE: Ay, profe!!
MARTÍN: (Aterrado) Hay que… hay que colocarla!!
GUADALUPE: Pero mire que había sido ansioso, eh? (Se escuchan voces de Irene y Sofía que vienen de dormitorio, y Martín asustado empuja brutalmente a Guadalupe hacia el baño, quedándose con la pollera en las manos e intenta ocultarla detrás suyo. Entran Irene y Sofía)
MARTÍN: Ya acomodaron?
IRENE: Si. Y vos despejaste el escritorio?
MARTÍN: No del todo, pero pasen que la señora lo puede hacer mejor.
SOFIA: (Ve la pollera y la toma de una punta y comienzan a tironear) Después. Primero voy a poner toda esta ropa a lavar.  No me gusta dejar nada tirado! (Pega un tirón y se queda con la pollera) Hora y media me dijo que duraba la lavadora?
IRENE: Si, está en el lavadero… es por acá… (Se van ambas por cocina, y de baño sale Guadalupe empujando a Martín que estaba de espaldas a ella)
GUADALUPE: Porque me empujó así, profe??
MARTÍN: Guadalupe! Tenés que irte!
GUADALUPE: Me asusté mucho! Porque yo soy muy miedosa… (Comienza a avanzar hacia él, que a su vez retrocede) y necesito que me protejan. Y usted tiene esa mirada tan protectora… (Martín cae sobre el sofá)
MARTÍN: Que haces??
GUADALUPE: (Se le sube encima tipo caballito) Yo, nada. Usted se tiró sobre el sillón! Se lastimó? Quiere que le haga "sana, sana"?
MARTÍN: No! Lo único que quiero es que… (Escuchan voces provenientes de la puerta de calle y Martín toma a Guadalupe y la tira al piso delante del sillón, cayendo acostados y ella aprovecha para besarlo. Por puerta de calle entran Mario, Carlos y Edith, y se colocan detrás del sillón mirando la casa, sin ver a Martín y Guadalupe)
MARIO: Voilá!! C'est la maisson!!
CARLOS: (Recriminando a Mario) No puedo entender como el dueño de la inmobiliaria, no supiese donde quedaba la casa! Media hora buscándola!
MARIO: Ya le dije, mi empleado se encargó de visitarla, y como yo no conozco el barrio…
EDITH: Pero bueno, lo importante es que llegamos, no?
MARIO: Exacto. Así que lo mejor es que la recorran de punta a punta.
EDITH: Me gusta, así a simple vista.
CARLOS: Y el dueño de casa estaba al tanto que veníamos a visitarla? (En ese momento Carlos y Edith que fueron hacia adelante, se dan vuelta y ven a Martín tratando de desembarazarse y Guadalupe que lo besa)
MARIO: No creo. En realidad no tuve tiempo de avisarles. Son gente con muchas ocupaciones, y casi nunca los encuentro.  En este momento deben estar en algún trabajo importante.
CARLOS: (Observándolos) Trabajos "manuales"?
MARIO: Bueno, creo que él es… (Martín logra desembarazarse y se para)
MARTÍN: Escritor! Mucho gusto!
MARIO: Ah, estaba acá!. Justamente hablábamos de usted.  Los señores están interesados en comprar la casa… el señor Martín Petraglía, escritor.
CARLOS: Y estaba por "escribir" algo importante?
GUADALUPE: Por ahora solo "ensayos"!
MARTÍN: No! Yo les puedo explicar!
CARLOS: No hace falta. Conozco esa clase de "escrituras".
EDITH: Si. Y no se imaginan lo bien que "escribe"
MARTÍN: (Sin entender) El señor también escribe?
EDITH: Día por medio! Y con una "caligrafía"!
MARIO: (A Guadalupe) Y usted, supongo que es su esposa…
GUADALUPE: Apenas una amiga, digamos, íntima!
MARTÍN: (Mordiendo su impotencia) Exacto!
GUADALUPE: Justamente estábamos hablando de nuestra relación!
EDITH: Yo sé lo que te digo, querida… no dejes que te "escriba" nada, si primero no te firma los papeles… (a Carlos) No, mi amor?
CARLOS: Bueno, no creo que les interese nuestra historia…
EDITH: Es que sigue siendo muy rica en todo sentido!
MARIO: Por lo visto van a necesitar más de un dormitorio!
EDITH: Haceme caso, querida… Nunca dejes de llenar el "tintero del amor"
CARLOS: Modestamente, nunca hizo falta!
GUADALUPE: Eso es algo que todavía tenemos que conversar, no Martín?
MARTÍN: (A Mario) Porqué no les sigue mostrando la casa??
EDITH: Ah, sí. Yo quiero ver la cocina porque allí en donde paso la mayor parte del tiempo… aunque nuestro lugar preferido es el dormitorio, no mi amor?
MARIO: Como no… por acá… (Salen los tres por dormitorio)
MARTÍN: (Muy enojado) Se puede saber que te propones con todo esto??
GUADALUPE: Lo ayudaba! Que quería que piensen? Que estaba violando a una alumna indefensa??
MARTÍN: Vení, "indefensa"! Vamos a la habitación de servicio, a ver si encuentro algo para que te pongas!
GUADALUPE: (Se le sube a sus brazos) Y si no encuentra, qué??
MARTÍN: Vení para acá!! (La lleva por hab. de servicio, cuando de cocina aparecen Irene y Sofía)
SOFIA: Bueno, yo preferiría cambiarme de ropa, porque esta es la única buena que tengo.
IRENE: Si, cómo no. En la habitación de servicio tiene un uniforme. Pruébeselo a ver si le queda bien…
SOFIA: Gracias… pero primero quisiera pasar al baño si no le molesta…
IRENE: Para nada… es por allá.
SOFIA: Permiso… (Sofía sale por baño, y por puerta de calle entra Ángeles, notoriamente miope,  llorando desconsoladamente)
ANGELES: Irene!!!!
IRENE: Ángeles!! Que haces acá??
ANGELES: Me… se…paré de Este…ban!!
IRENE: De mi hermano??
ANGELES: Si!! Lo… de…jé!!
IRENE: Pero porqué?? Qué pasó??
ANGELES: Se… la… pa…saba… dur…miendo…
IRENE: Bueno, a cualquiera le gusta hacer un poquito de fiaca!
ANGELES: Dur…miendo con la del quinto!!!
IRENE: No te puedo creer!! Bueh, de mi hermano te creo cualquier cosa!
ANGELES: Por eso me dije… voy a hablar con Martincito…
IRENE: Con tu hermano? Para qué? Para que hable con Esteban?
ANGELES: No! Para que me deje vivir acá!
IRENE: Acá???
ANGELES: Qué tiene?? Para algo es mi hermano, no??
IRENE: Pero es que si vos te quedas acá… yo no me caso más!
ANGELES: Que tiene que ver??
IRENE: Vení a la cocina que te explico lo de la apuesta y de paso tomas un té y te tranquilizas un poco… (Salen por cocina, al tiempo que desde habitación de servicio aparece Martín con Guadalupe quien trae una pollera que le queda visiblemente grande)
MARTÍN: Lo lamento mucho si no te gusta, pero de la otra forma no le va a gustar nada a Irene!
GUADALUPE: Y si me la saco, qué??!
MARTÍN: Te la sacás y te juro que te tiro a la calle por una ventana!
GUADALUPE: Ah sí? Vamos a ver! (Se arranca también esta pollera quedando otra vez en bombacha. Martín enfurecido, la levanta sobre su hombro como una bolsa de papas, y cuando se dispone a salir, por dormitorio entran Mario seguido de Carlos y Edith)
MARIO: Es un barrio muy serio… (Advierte a Martín y Guadalupe) bueno, en general hablo, no?
MARTÍN: Yo les puedo explicar… se le torció un tobillo! (Carlos va presuroso hacia Guadalupe, mientras Martín la deja en el sillón, y le toma el tobillo arrodillándose delante de ella)
CARLOS: Déjeme que la revise! Yo soy traumatólogo!
EDITH: (Mientras se le acerca casi seductora a Mario) Él es tan dedicado…
CARLOS: (Comienza a masajearle el tobillo y se va excitando) Soy un profesional, y en estos casos, recomiendo un urgente masaje en manos de un experto! (Edith juguetea con el pelo de Mario, y al mismo tiempo Carlos se excita con el tobillo de Guadalupe, quien a su vez intenta pellizcale la cola a Martín)
EDITH: (A Mario) Si tiene un dolorcito, él se lo cura enseguida!
MARIO: (Con cierto asco) No hace falta. Gracias a Dios me siento bárbaro! (Por puerta de calle entra haciéndose el angustiado y a los gritos, Esteban)
ESTEBAN: Martín!!!! Mi mujer me abandonó!!! (Observa la escena y cambia a pícaro)  Que? Hay joda??!
MARTÍN: Esteban!! Qué hacés acá??
ESTEBAN: (Mientras se saca la camisa muy contento) Después te explico! Ahora apagá la luz!!
EDITH: Perdón... el señor es..?
MARTÍN: Mi cuñado!
MARIO: (A Guadalupe) Ah, su hermano?
MARTÍN: No! De mi... otra hermana!
ESTEBAN: Que? Tenés otra? Como no me la presentaste?! La hubieses invitado también a la fiesta!!
CARLOS: (Muy excitado) Yo soy un profesional!
MARIO: Claro, hombre!
ESTEBAN: Y ustedes qué? Aplauden?
MARTÍN: (Se lo lleva a un costado) Se puede saber qué haces acá?? (Durante este dialogo, Guadalupe, agarrara el frasquito y luego de mirarlo se pondrá varias pastillitas en la boca)
ESTEBAN: Ya te dije. Tu hermana me abandono!
MARTÍN: Me podías haber llamado por teléfono para decirme eso!
ESTEBAN: Es que no vine por eso!
MARTÍN: Y se puede saber para qué viniste?
ESTEBAN: Es que si vuelvo, seguro que me mata!
MARTÍN: Pará, pará! Que querés decir con eso de "si vuelvo"?
ESTEBAN: Es que no tengo donde ir! Por eso pensé en mi cuñadito!
MARTÍN: No! Si te separaste de mi hermana, ya no sos más mi cuñado!
ESTEBAN: Craso error! Porque vos te vas a casar con mi hermana!
MARTÍN: Me importa un pito! Vos acá no te podes quedar! Llego a perder la apuesta por tu culpa y te mato!!  (Mario ya asqueado del manoseo de Edith se levanta sofocado. Guadalupe bosteza copiosamente)
MARIO: Seria mejor ver el jardín, no les parece? Así de paso tomamos un poco de aire.
EDITH: Porque? Esta acalorado?
MARIO: Un poco sofocado nomás…
CARLOS: (También se levanta, pero no puede erguirse del todo debido a la "erección") Si. Va a ser lo mejor. Por dónde es?
MARIO: Vengan por acá, vamos a ver el jardincito… (Salen por puerta de escritorio)
ESTEBAN: Como es eso de la apuesta?
MARTÍN: Es una que me hizo aceptar tu hermana.  Llego a traer a alguien acá, y no podemos estar solos durante 24 horas, y me tengo que casar a fin de año!
ESTEBAN: (Señalando a Guadalupe que se está quedando dormida) O sea que tenemos boda!!
MARTÍN: No! Porque vos me vas a ayudar. Total ya estas separado y no tenés nada que perder. Vení que te cuento.(Se lo lleva hacia dormitorio, cuando del baño sale Sofía ya con el uniforme de mucama. Advierte a Guadalupe en bombacha)
SOFIA: Está esperando "algo" en especial?
GUADALUPE: Al profe…
SOFIA: Por lo visto tiene calor…
GUADALUPE: No. Más bien está fresco… pero el profe me arrancó… la pollera… (Se queda dormida)
SOFIA: (Saca del baño una manta y la cubre) Va  a ser mejor que se cubra un poco. El tiempo esta tan cambiante últimamente. Si necesita cualquier cosita, avíseme! (Sale por habitación de servicio. De dormitorio se asoma Esteban y dice hacia adentro)
ESTEBAN: Dejalo por mi cuenta…! (Se le acerca a Guadalupe que está totalmente dormida) Hola… Solita..? Venís siempre por acá? Porque te veo cara conocida… (Escucha las voces de Irene y Ángeles que salen de cocina, y alcanza a taparse con la manta)
IRENE: No te preocupes.  No creo que mi hermano sea tan caradura de venir acá, y menos con… (Advierte a Esteban bajo la manta, y empuja a Ángeles hacia cocina,)  Haceme un té a mí también! (Una vez que Ángeles salió) Qué hacés acá??
ESTEBAN: Qué hace ella acá??!
IRENE: (Advierte a Guadalupe en bombacha) Y qué le hiciste a mi amiga?
ESTEBAN: Nada. Nos estábamos conociendo…
IRENE: Y bastante a fondo, por lo que veo. (Lo saca de un brazo por calle) Vení para acá, que si tu mujer te ve, nos mata a los dos! (Salen por calle. De dormitorio aparece Martín)
MARTÍN: Qué hizo éste? Se fue y me la dejó acá?? Nena! Andate que hoy se pudre todo! Y encima te dormís?? (Le cachetea la cara) Nena!!!!
ANGELES: (Desde la cocina) Ya voy! Estoy preparando él té!!
MARTÍN: Mi hermana!! Y ahora qué hago?? (Toma a Guadalupe y se la sienta encima tapándose con la manta, y sacando los brazos hacia afuera, para manejarlos como si fuesen los de Guadalupe. Entra Ángeles con la taza de té y se sienta a su lado)
ANGELES: Ya se. No me digas nada. No pudiste hablar con Martín. Y yo qué hago ahora?  No me puedo quedar acá? (A todo esto Martín le responde con gestos de sus manos)Yo me arreglo en cualquier rincón. Qué? Te duele la cabeza? Querés una aspirina? De la cocina? Ya te traigo… (Sale por cocina, cuando de calle entran Irene y Esteban)
IRENE: No sé dónde tenés la cabeza!
ESTEBAN: Acá! Lo que no se, es donde deje la camisa! (Esteban advierte a Martín que está debajo de Guadalupe, tapado con la manta, e intenta cubrirlo, para que Irene no los vea)
IRENE: (Mirando hacia la cocina) Pobre… Ángeles ni se movió de la cocina… Y por suerte Martín no está, sino hoy creo que se pudre todo!
ESTEBAN: Si. Por suerte…!
IRENE: Bueno, y?
ESTEBAN: Y qué??
IRENE: Está o no?
ESTEBAN: Quién??
IRENE: Cómo quién?! La camisa!! No te la olvidaste?
ESTEBAN: Es que… la dejé en el baño!
IRENE: Bueno, andá a buscarla!
ESTEBAN: No puedo!
IRENE: Porqué?
ESTEBAN: Tengo frío!
IRENE: Cubrite con esa manta!
ESTEBAN: No!! Tampoco puedo!
IRENE: Porqueee??
ESTEBAN: Me da urticaria! Tengo la piel muy sensible!!
IRENE: Off!!! Que difícil estas hoy!! (Sale hacia el baño. Esteban descubre a Martín)
ESTEBAN: Que haces?? No dijiste que te la querías sacar de encima??
MARTÍN: En sentido figurado. Quise decir que te la lleves de acá!
ESTEBAN: Si, pero bien que te la sentaste encima!
MARTÍN: Y que querías que haga cuando entró mi hermana?!
ESTEBAN: (Mirando hacia la cocina, asustado) Mi mujer!!!!!
MARTÍN: Es lo mismo!
ESTEBAN: No! Quiero decir que ahí viene!! Qué hacemos???
MARTÍN: Vení! La manta!! (Los dos se sientan, uno al lado del otro, poniéndose a Guadalupe encima, y tapándose con la manta, dejando al descubierto solo la cabeza de Guadalupe, y ellos moviendo cada una de sus manos como si fuesen los de ella. Entra Ángeles y también se sienta al lado de ellos)
ANGELES: No encontré aspirinas. Es lo mismo laxante?? Porque si no, puedo ir a comprar a la farmacia de la esquina. Creo que todavía está abierta. Me voy, no?  En realidad no se… creo que me tengo que ir, pero estoy en blanco, viste? (Esteban la empuja) Ah sí! Me acordé. Me tengo que ir. Después vuelvo, no? (Sale por calle)
ESTEBAN: Menos mal que se fue. Yo mejor me escapo por la ventana de la cocina! (Se va por cocina)
MARTÍN: No! Esteban!! No te vayas! (Entra Mario con la corbata a modo de vincha, muy amanerado y lo escucha) No me dejes solo acá con ésta! Volvé Esteban, por favor!!
MARIO: (Se le acerca y se le sienta sobre la otra rodilla y le hace mimos) Dejalo! Dejalo que se vaya. Mi amor! Compartamos nuestra vida juntos! (De baño entra Irene y los ve)
IRENE: Martín!! No lo puedo creer!!
MARTÍN: No! Irene… dejame que te explique…!
MARIO: No le des explicaciones a ninguna chirusita! Hagamos nuestra vida juntos!!
IRENE: (Mientras se va llorando por calle) Sos la última persona del que lo hubiera esperado! (Sale)
MARTÍN: No, mi amor! Escuchame…!!
MARIO: Dejala! Compartamos nuestras soledades!!
MARTÍN! Soltame, mariconazo!! (Lo tira al piso y sale corriendo detrás de Irene) Irene!!!! (Sale. De escritorio entra Carlos)
CARLOS: Y? Eso fue todo? O tiene algo más para mostrarme?
MARIO: (Mirando que no haya nadie) Si, todavía falta un pedacito… (Por escritorio) Su mujer está allí?
CARLOS: Si.
MARIO: (Por dormitorio) Entonces vamos por allá! (Lo agarra de la cola y lo saca, saliendo juntos por dormitorio.  Pausa. Durante tres segundos la escena queda vacía. De pronto se escucha la voz, como en susurro fuerte de César-Carlos)
CÉSAR/CARLOS: Ángeles…! (Mas fuerte) Ángeles!!! (Entra Eleonora/Ángeles)
ELEONORA/ANGELES: Ángeles personaje, o Ángeles actriz? (Aparece César/Carlos con libreto en mano, un tanto enojado)
CÉSAR/CARLOS: El personaje! Lo ensayamos miles de veces! "Carlos y Mario se van por dormitorio, y por puerta de calle entra Ángeles…! Y quien hace de Ángeles? Vos!!
ELEONORA/ANGELES: Ahh… entonces entro yo?? (Entra el asistente, y ella le habla) Porque no me avisaste??
CÉSAR/CARLOS: No te aviso, porque me pusieron un asistente mudo!! Por eso!! (Entra Susana/Guadalupe con aires de diva, envuelta en una boa de plumas)

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